Si alguna vez has pensado “sé que no es para tanto, pero mi cuerpo reacciona como si estuviera en peligro” o “me quedo en blanco y no puedo pensar”, este artículo es para ti.
La ventana de tolerancia es un concepto que nos ayuda a entender por qué a veces nos desbordamos emocionalmente… y, sobre todo, cómo podemos recuperar estabilidad y ampliar nuestra capacidad de manejar lo que sentimos.
¿Qué es la ventana de tolerancia?
El término fue propuesto por Daniel Siegel, y se refiere al rango de activación emocional en el que nuestro sistema nervioso funciona de forma equilibrada.
Cuando estamos dentro de nuestra ventana de tolerancia:
- Podemos pensar con claridad
- Sentimos emociones sin que nos desborden
- Somos capaces de reflexionar, decidir y aprender
- Nuestro cuerpo y nuestra mente trabajan en equipo
Es el estado en el que nos sentimos “suficientemente bien”, aunque no estemos felices todo el tiempo.
¿Qué ocurre cuando salimos de la ventana?
Cuando una emoción es demasiado intensa o el sistema nervioso se siente amenazado, podemos salir de esta ventana. Esto puede ocurrir por estrés, ansiedad, recuerdos dolorosos o situaciones que nos superan.
Existen dos formas principales de salir de la ventana:
1. Hiperactivación (demasiada activación)
Es el modo alarma del cuerpo. Puede manifestarse como:
- Ansiedad, miedo, rabia
- Pensamientos acelerados
- Palpitaciones, tensión muscular, dificultad para respirar
- Sensación de urgencia o pérdida de control
Aquí el sistema nervioso simpático toma el mando.
2. Hipoactivación (demasiada desconexión)
Es el modo apagado o bloqueo. Puede sentirse como:
- Vacío emocional
- Cansancio extremo o sueño repentino
- Dificultad para pensar o hablar
- Sensación de desconexión de uno mismo o del entorno
Aquí predomina un sistema de conservación de energía (respuesta de congelación).
En ambos casos, las funciones cognitivas superiores se reducen: pensar, reflexionar o tomar decisiones se vuelve muy difícil.
¿Por qué la ventana de tolerancia se estrecha con la ansiedad o el trauma?
La amplitud de nuestra ventana no es igual para todas las personas. Depende de múltiples factores:
- Nuestra historia de apego
- Experiencias tempranas
- Vivencias de estrés crónico o trauma
- Falta de apoyo emocional en momentos clave
Cuando una persona ha vivido trauma (especialmente trauma relacional o repetido), su sistema nervioso aprende que el mundo no es seguro. Como resultado:
- La ventana de tolerancia se estrecha
- Se sale de ella con más facilidad
- Los disparadores del presente activan respuestas del pasado
No es una cuestión de “falta de fuerza” o “poca voluntad”. Es aprendizaje neurobiológico.
¿Cómo afecta esto a tu vida diaria?
Estar frecuentemente fuera de la ventana puede influir en:
- Cómo interpretas lo que ocurre
- Cómo te relacionas con los demás
- Tus reacciones emocionales
- Tu autoconcepto (“algo me pasa”, “soy demasiado sensible”)
- Tu capacidad para cuidarte
Muchas personas llegan a terapia pensando que “algo no funciona bien en mí”, cuando en realidad su sistema nervioso está haciendo lo que aprendió para sobrevivir.
¿Se puede ampliar la ventana de tolerancia?
Sí. Y esta es una de las claves del trabajo terapéutico.
La ventana de tolerancia se puede ensanchar, especialmente cuando el proceso se da en un contexto de seguridad y vínculo.
Algunos objetivos del trabajo terapéutico son:
- Reconocer las propias señales de activación
- Identificar disparadores
- Aprender a regular emociones de forma progresiva
- Procesar experiencias no integradas
- Desarrollar recursos internos de autocuidado y regulación
Con el tiempo, la persona logra:
- Permanecer más tiempo dentro de su ventana
- Salir con menos intensidad
- Recuperarse antes cuando se desregula
- Tolerar emociones más intensas sin desbordarse
Un mensaje importante para terminar
Si te desregulas con facilidad, no es que seas débil. Probablemente tu sistema nervioso aprendió a protegerte en momentos en los que no había suficientes recursos.
La buena noticia es que el cerebro es plástico. Con el acompañamiento adecuado, es posible ampliar tu ventana de tolerancia y vivir con mayor calma, flexibilidad y seguridad.
Todo Empieza Antes 
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