¿QUÉ ES EL COACHING?

Coaching es un proceso creativo de desarrollo personal y profesional en el cual un coach apoya a un cliente o coachee para alcanzar objetivos específicos o mejorar su desempeño en diversas áreas de su vida.

A través de la conversación y la aplicación de técnicas de interrogación, el coach ayuda al coachee a descubrir sus propias soluciones, desarrollar habilidades y superar obstáculos para lograr sus metas.

El coaching se centra en el futuro y en el desarrollo de potenciales habilidades sin abordar directamente problemas de salud mental.

Qué es un coach

El coach es un compañero de viaje que empodera y acompaña a sus coachees a conseguir sus objetivos de una manera rápida y eficiente, allanando el camino y dándoles herramientas y apoyo genuino.

Trabajar con un coach es una inversión. Los clientes invierten dinero y tiempo en el proceso de coaching y aceptan ser responsable de sus acciones, de esta manera, demuestran compromiso e involucración para obtener resultados. Con la ayuda de un coach, un profesional orientando a resultados, las personas pueden obtener potentes y medibles resultados.

¿Por qué se está haciendo popular la profesión?

La gente busca un coach estos días por dos motivos.

El primero, debido al creciente conocimiento de la profesión, cada vez más personas, se plantean trabajar con un coach que les puede ofrecer nuevas formas y herramientas para el éxito.

La segunda razón es por que ¡el coaching funciona! Las personas se están dando cuenta que tiene sentido contar con la ayuda de alguien que les acompañe sin juzgar, que sepa escuchar y sea capaz de pensar «fuera de la caja» para ayudar a los clientes hacer sus vidas más pragmáticas y placenteras.

Si los coaches deportivos transforman atletas en campeones, imagina lo que pueden hacer por tu vida personal y carrera profesional.

¿Cuál es la diferencia entre coaching y psicoterapia?

La psicoterapia y el coaching son dos disciplinas que, si bien buscan promover el bienestar y el desarrollo de las personas, se fundamentan en principios y objetivos distintos.

La terapia, dirigida por profesionales psicólogos, se enfoca en resolver problemas emocionales o psicológicos. Su mirada está a menudo puesta en el pasado y el presente del individuo, buscando entender y sanar traumas o conflictos internos que afectan su bienestar actual. Este proceso puede ser prolongado, extendiéndose por meses o incluso años, dependiendo de la complejidad de los problemas a tratar y del progreso del paciente. La metodología terapéutica se basa en teorías psicológicas consolidadas y requiere de una regulación estricta, incluyendo la necesidad de una licencia para practicar.

En contraste, el coaching se orienta hacia el futuro, con el objetivo de ayudar a las personas a alcanzar metas específicas en su vida personal o profesional. Los coaches, que no necesariamente son profesionales de la salud mental, emplean técnicas de motivación, establecimiento de objetivos y planificación estratégica para potenciar las capacidades del individuo. A diferencia de la terapia, el coaching es un proceso generalmente más corto, diseñado para ser conciso y orientado a resultados concretos.

¿Deberían los coaches ser psicólogos?

Esta pregunta no tiene una respuesta fácil, pero vamos a tratar de argumentarla. En la mayoría de países y en España en concreto, el coaching no está regulado a nivel de profesional, dado que se considera una diciplina distinta con sus propias competencias y metodologías, por lo tanto, no es requisito indispensable ser psicólogo para ser coach.

Considerando lo anterior, está claro que un psicólogo aporta una base robusta y valiosa al campo del coaching. Tanto psicólogos como coaches guían a las personas hacia sus objetivos, trabajando con elementos psicológicos tales como creencias limitantes, suposiciones, interpretaciones y miedos. Sin embargo, a menudo la línea que separa lo patológico de lo funcional puede ser tenue. Por ello, es esencial que un coach, especialmente si no tiene formación en psicología, reconozca sus límites y evite adentrarse en aspectos de la salud mental que requieran una intervención profesional específica. Esta precaución es crucial, ya que discernir entre estas áreas puede resultar desafiante en ciertas situaciones.

Argumentos a favor:

  • Un coach con formación en psicología puede aportar una comprensión profunda del comportamiento humano dada su extensa formación en comportamiento humano y procesos emocionales enriqueciendo la práctica del coaching y entendiendo mejor las motivaciones, resistencias y desafíos emocionales de los coachees.
  • Dado que los psicólogos están entrenados para trabajar con una amplia gama de problemas emocionales y conductuales, pueden estar mejor preparados para manejar situaciones complejas que pueden surgir durante el proceso de coaching.
  • Los psicólogos aplican psicoterapias y estrategias científicamente probadas para promocionar cambios de cognición y conducta profundos.
  • Los psicólogos están sujetos a códigos éticos rigurosos, tienen un compromiso de confidencialidad, secreto profesional y bienestar de sus pacientes.

Argumentos en contra:

  • El coaching y la psicología tienen objetivos distintos. La psicología por lo general se enfoca trastornos emocionales y problemas del pasado, y el coaching se centra en el desarrollo futuro y logro de metas. Los coaches conocen y manejan herramientas para ello.
  • La efectividad del coaching también se beneficia de la diversidad de perspectivas y antecedentes. En muchas ocasiones el coach tiene experiencia en determinadas profesiones y negocios, que puede aportar un visión valiosa con su experiencia, sin limitarse al ámbito psicológico.

En conclusión, ser psicólogo puede proporcionar una base sólida y útil para la práctica del coaching. Lo crucial es que el coach tenga la formación, las habilidades y la ética profesional necesarias para guiar a sus coachees hacia el logro de sus metas de manera efectiva y responsable. La elección de un coach debería basarse en sus credenciales, experiencia y, sobre todo, en la capacidad para establecer una relación de confianza y entendimiento con el coachee.

¿Qué asociaciones regulan la práctica profesional de coaching?

A pesar de que el coaching no está regulado en muchos países y en España en concreto, existen varias asociaciones y organismos que buscan promover estándares de calidad y ética en la práctica del coaching. Estas asociaciones ofrecen formaciones, certificaciones y un marco ético para los coaches.

  • Institute for Professional Excellence in Coaching (iPEC)
  • International Coach Federation (ICF)
  • Asociación Española de Coaching (ASESCO)
  • Asociación Internacional de Coaching (IAC)
  • European Mentoring and Coaching Council (EMCC)

iPEC y Core Energy Coaching

El modelo de coaching Core Energy Coaching™ es un enfoque diferente desarrollado por iPEC (Instituto de Coaching Profesional de Excelencia en el Rendimiento).

Este enfoque se centra en la idea de que la energía y la conciencia son las claves para crear cambios profundos y sostenibles en la vida de las personas. A diferencia de otros métodos de coaching que pueden enfocarse principalmente en la acción y los comportamientos externos, el Core Energy Coaching™ va más allá, explorando cómo los pensamientos, emociones y actitudes internas de una persona impactan su energía, rendimiento y, en última instancia, sus resultados.

iPEC, de origen estadounidense, es una de las organizaciones de formación en coaching más reconocidas a nivel internacional. iPEC se distingue por su enfoque holístico y su metodología única, diseñada para empoderar a los coaches a crear cambios significativos y sostenibles en sus clientes. La formación en iPEC está diseñada para cumplir con los estándares establecidos por la International Coach Federation (ICF), asegurando que los graduados estén bien preparados para obtener la certificación de la ICF si así lo desean.

Las técnicas y herramientas de coaching que presento en este blog se basan en los principios de Core Energy Coaching™.

Los 7 Niveles de Energía de iPEC

Los 7 niveles de energía de iPEC son una estructura central en el marco del Energy Leadership Index (ELI), un enfoque desarrollado por Bruce D. Schneider para ayudar a las personas a tomar conciencia de cómo su energía influye en su rendimiento, bienestar y liderazgo. Estos niveles reflejan diferentes actitudes, perspectivas y emociones que impactan tanto en el comportamiento como en la forma en que las personas interactúan con los demás.

Los niveles de energía van desde las emociones más catabólicas (que tienden a ser limitantes y destructivas) hasta las más anabólicas (que son expansivas, creativas y fortalecedoras).

  1. Nivel 1: Victimización y falta de poder (Catabólico)
    • En este nivel, las personas tienden a sentirse impotentes, apáticas o víctimas de las circunstancias. Hay una sensación de resignación, frustración y miedo. Las emociones comunes son la tristeza, el desánimo y el desaliento.
  2. Nivel 2: Conflicto (Catabólico)
    • El nivel 2 se caracteriza por el conflicto, la ira y el resentimiento. Las personas en este nivel suelen sentirse competitivas o en una posición de lucha constante. Predomina la culpa y la agresividad (ya sea externa o interna).
  3. Nivel 3: Tolerancia (Combinación de Catabólico y Anabólico)
    • Aquí, las personas comienzan a tomar responsabilidad, pero lo hacen principalmente a través de una mentalidad de tolerancia. Pueden resignarse a situaciones difíciles para evitar el conflicto, utilizando la racionalización para justificar lo que no les gusta.
  4. Nivel 4: Preocupación por los demás (Anabólico)
    • Este nivel se caracteriza por el servicio a los demás. Las personas comienzan a enfocarse en cómo pueden ayudar y apoyar a los demás. Este nivel promueve la compasión, la empatía y el cuidado, aunque aún puede estar impulsado por el deseo de aprobación externa.
  5. Nivel 5: Reconciliación (Anabólico)
    • En el nivel 5, las personas ven las oportunidades en las circunstancias y tienen una visión de ganar-ganar. Se sienten más equilibradas y abiertas a las posibilidades, confiando en que cualquier situación puede ser beneficiosa. Se produce una aceptación general de las circunstancias.
  6. Nivel 6: Síntesis (Anabólico)
    • Este nivel está marcado por la visión, la alegría y la creatividad. Las personas aquí se identifican con la conexión con los demás y el mundo, experimentando una sensación de unidad y satisfacción. Hay una percepción de que la vida fluye y todo está conectado.
  7. Nivel 7: Plena conciencia (Anabólico)
    • El nivel 7 es el nivel más elevado de energía y se caracteriza por la sensación de absoluta creatividad, total desapego y conciencia. En este nivel, las personas experimentan una paz interior profunda, sienten que todo es perfecto y que pueden influir en cualquier situación con una mentalidad expansiva.

Aplicaciones de los Niveles de Energía

Estos niveles se utilizan en coaching y desarrollo personal para ayudar a las personas a identificar en qué nivel están operando en diferentes áreas de su vida (personal, profesional, etc.) y para guiarlas hacia niveles más altos de energía anabólica, que promueven el bienestar, el éxito y la realización personal.

Energy Leadership Index (ELI) Assessment

El Energy Leadership Index (ELI) Assessment es una herramienta revolucionaria desarrollada por el Institute for Professional Excellence in Coaching (iPEC) que mide el nivel de energía de una persona y cómo esta energía influye en su vida cotidiana, especialmente en situaciones de estrés.

A diferencia de las evaluaciones tradicionales de personalidad, el ELI se enfoca en los niveles de conciencia y las perspectivas energéticas, ayudando a las personas a identificar patrones de comportamiento y emociones que pueden estar limitando su efectividad y bienestar.

Esta evaluación ha sido reconocida por su impacto transformador, al punto de ser destacada por Forbes como una de las mejores evaluaciones disponibles para el desarrollo personal y liderazgo. Su enfoque único, basado en los 7 niveles de energía, permite a los usuarios comprender cómo sus actitudes y reacciones afectan su capacidad para liderar y lograr resultados.

A través del ELI Assessment, las personas pueden trabajar para elevar su energía desde niveles catabólicos (limitantes y destructivos) hacia niveles anabólicos (constructivos y expansivos), mejorando su efectividad, resiliencia y satisfacción en todos los aspectos de su vida.

Al ser una de las herramientas más valoradas por líderes empresariales y coaches profesionales, el ELI Assessment no solo proporciona claridad sobre las fuentes de estrés y conflicto, sino que también ofrece un camino claro hacia el crecimiento personal y el éxito sostenido.

Si estás interesado en el ELI Assessment contáctanos.

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Recursos prácticos y herramientas de coaching

Del mismo modo que la filosofía estoica se caracteriza por su pragmatismo, así pretendo que sea este blog: un espacio donde os comparto herramientas prácticas para enriquecer vuestra práctica de coaching así que si quieres saber más visita el artículo Recursos prácticos y herramientas de coaching.